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lunes, 31 de marzo de 2014

Los fantasmas mellizos de la Aguada




Más de un dueño de la casa a la que se accede por escalera a un primer piso, refiere que ha experimentado más de un fenómeno paranormal en la casa de la calle Francisco Acuña de Figueroa esquina Gral. Freire, en el barrio de Aguada en Montevideo.
La historia de esta casa se remonta a la década de los 80´ cuando allí vivían dos hermanos mellizos los cuales ya eran veteranos. Cuentan que un día uno de los hermanos asesinó al otro y el cuerpo del difunto pasó un día en el living sobre los ladrillos de vidrio que hay en el suelo. Sobre el hecho se sabe que se produjo por una disputa económica que tenían ambos.
Asegura la actual dueña de la casa que cuando la compró por el año 2000, la antigua dueña estaba muy apresurada por venderla, decía que no le gustaba el barrio y a un precio de 50.000 dólares no era un mal precio para comprar la casa pensaba la actual dueña; "no es un mal punto" ya que la casa se encuentra a una cuadra de Avenida Agraciada y Av. Gral. San Martín.
La dueña confirma que ocurren sucesos paranormales, como por ejemplo, cuando estaba en aprontes de la mudanza, ella se encontraba en el altillo y escuchó una discusión entre hombres en la sala y cuando ésta bajó a ver, no había nada, ni nadie. En otra ocasión cuenta que un día ella llegó a su casa y al llegar al living, ese living no era el suyo, no eran sus muebles y la apariencia no era la misma, en ese momento observa a dos hombres en plena discusión, uno a cada lado de la sala; también había una mujer mirando dijo. En determinado momento siente una explosión y cuando volvió a ver ya nada del living que había visto estaba presente y en su lugar se dio cuenta que estaba en su living real.
La hija de la dueña cuenta que también ha presenciado estos sucesos: contó que una vez vio a una silueta dar pasos muy largos hacia el dormitorio matrimonial. En otra ocasión en el dormitorio de la muchacha había un mueble repleto de libros el cual era imposible de mover y cuentan que éste un día se cayó sobre la cama de la muchacha, no estando ella, rompiendo dicha cama.
"Una familia que habitó la casa antes que María y los suyos, la pasó mucho peor. No sólo debieron soportar objetos que se caían, sino directamente apariciones fantasmagóricas: rostros de un hombre ensangrentado reflejados en un vidrio o la imagen de un anciano "reptando" a toda velocidad por el piso de uno de los dormitorios."

Fuente: http://historico.elpais.com.uy/suplemento/ds/viviendo-con-un-fantasma/sds_525208_101031.html

2 comentarios:

  1. LA VERDAD ESTARIA BUENO PASAR TODA UNA NOCHE PARA VER SI SIGUEN ESOS SUSESOS

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  2. Déjame corregirte que no es esa la casa. Es una casa más para mitad de cuadra con unas cintas en la vuelta como "clausurada" busca google maps

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